Anna

Jesús Villaverde Sánchez
3 min readDec 2, 2020
©GTRESONLINE

Me ocurre una cosa con Anna Castillo y es que, cuando aparece en pantalla, ya puede desaparecer todo lo demás. No importa; está ella. La actriz tiene el don de dotar de verdad a todo lo que hace. Es indiferente el papel, la intérprete consigue que respire naturalidad, verdad, transparencia. Todo desde una aparente sencillez que, sospecho, tiene mucho que ver con la persona, además de con la preparación y el trabajo interpretativo.

En los últimos años, desde su explosión en El olivo, gracias al ojo de Icíar Bollaín, Anna Castillo ha dado vida a todo tipo de mujeres. Siempre digo que su capacidad interpretativa tiene una virtud que nunca había visto en ninguna otra actriz: la transparencia. Es transparente. Cuando aparece en escena, parece como si, automáticamente, se eliminase el muro de la pantalla y ese marco se convirtiese en una ventana a una realidad en otro plano. Por más que la veo, siempre y cada vez, me da la sensación de que asisto a un pedazo de vida de una mujer real, para nada ficticia, nunca un personaje.

Retrato de Marta Mas Girones, para Entrelíneas.

No sé si es la forma de hablar, la voz, el lenguaje, la gestualidad… no sé qué es, pero Anna Castillo tiene algo que la hace profundamente diferente al resto. Esa naturalidad con la que sus mujeres lo afrontan todo (que, sospecho, nuevamente tiene que ver con la propia actriz además de con sus creaciones), esa capacidad de transmitir con cada pliegue de su rostro, con la mirada, la sonrisa, la carcajada, incluso con la más mínima torsión del labio o el movimiento más imperceptible de cejas. Puro magnetismo.

No importa el género –comedia, policíaco, drama, musical–, ni tampoco el formato –largometrajes, teatro, cortos, series y hasta videoclips–, Anna Castillo justifica con su sola presencia el visionado de cualquier obra en cualquier soporte. Cuando está en la pantalla es como si estuviese viendo a alguien cercano, a una amiga con la que tenga alguna conexión especial. Supongo que es algo primitivo que tiene que ver con esa naturalidad y esa cercanía que desprende cuando interpreta (y cuando habla en alguna entrevista, ya sea en radio, televisión o web).

Me ocurre algo con Anna Castillo y es que, si está ella, todo lo demás es desenfoque selectivo, un efecto bokeh que lo engulle todo; el más oportuno fuera de campo.

Retrato de Enrique Cidoncha, para AISGE.

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Jesús Villaverde Sánchez

Periodista. Intento escribir retratos y fotografiar historias. Casi nunca lo consigo.